Si durante el invierno cuesta pensar algunas comidas que sean lo suficientemente cálidas, la nutricionista Paula Kerikian plantea algunas recetas que pueden resolverlo. Como parte de su desafío “3 sopas para 3 días de frío”, compartió recetas que están pensadas específicamente para atravesar los días con las temperaturas más bajas del año.

Sopa de tomate con tostado de queso: la combinación calórica perfecta para enfrentar el frío del invierno

Además de la sopa de tomates que publicó en combinación con un delicioso tostado de queso, dejó dos ideas más. En su cuenta @goclean.now, compartió el paso a paso de una sopa de brócoli y queso azul –una de sus favoritas– y otra sopa antiinflamatoria para combatir la hinchazón del vientre.

Sopa de brócoli y queso azul

Aunque hacer sopas tiene una complejidad relativamente baja, siempre es útil saber cuáles son los secretos detrás del arte. Para esta sopa de brócoli, Kerikian invita a eliminar los prejuicios que hay detrás de sus dos ingredientes principales: el brócoli y el queso azul. Para empezar, necesitarás 400 gramos de la verdura de tallitos y 30 gramos de queso. Si preferís arriesgar un poco menos, podés usar otro tipo que no sea el azul.

Para complementar usarás aproximadamente 500 mililitros de caldo o agua y 100 gramos de cebolla. Se sumarán los condimentos y especias que consideres necesarios o que más te gusten. La nutricionista recomienda sal y pimienta para complementar.

El primer paso será picar en cubos pequeños todo el brócoli, incluyendo la parte del “árbol” y la del tallo. Picar también la cebolla y pasar todo junto a una sopera o una olla con agua hirviendo. Dejar cocer hasta que las verduras se ablanden y luego pasa todo por una licuadora. Volver a cocer unos minutos más, agregando la porción de queso y condimentar a gusto.

Sopa antiinflamatoria de batata, cúrcuma y jengibre

Para esta sopa necesitarás un poco de cada cosa que tengas en casa: una batata, una zanahoria y un zapallito verde. Para darle el toque especial al plato, usarás dos rodajas de jengibre que sirven para mejorar la digestión, reducir la inflamación y aliviar tensiones y dolores musculares. Para las mujeres tiene el plus de atenuar los dolores menstruales. Usarás también una cucharadita de cúrcuma y otra de caldo de verduras sin sal.

De agua se necesitará, aproximadamente, medio litro para formar el caldo y sal y pimienta a gusto. Para finalizar, se usan algunas cucharadas de queso crema y castañas de cajú o almendras tostadas para agregar cuando el plato ya esté servido.

Para empezar, picá las verduras que tengas en cubitos medianos. Si tenés otras verduras que quieras utilizar, también podés agregarlas, siempre teniendo en cuenta que el tiempo de cocción de cada una es diferente. Una vez picado, pasar todo a una olla y agregar agua hasta cubrir las verduras.

Antes de los últimos minutos de hervor, podés agregar el jengibre, la cúrcuma y los condimentos. Cuando todo esté blando, podés usar una minipimer para procesar en la misma olla o pasar todo a una licuadora. Al finalizar, se recomienda servir con una cucharada de queso crema y frutos secos como castañas de cajú o almendras.